domingo, 29 de junio de 2014

El retrato de Dorian Grey II



El Londres victoriano: dandismo, narcisos y hedonismo.


La novela El retrato de Dorian Grey, escrita por Oscar Wilde, no podría tener otro escenario que el Londres victoriano.  Es justo el escenario donde Gran Bretaña se encuentra en la cúspide por la Revolución Industrial, la vida política y económica del país se han transformado vertiginosamente y la sociedad evoluciona pero conserva prejuicios del pasado.   Las características de la época victoriana se hacen patentes en el marco de la novela, estando presente una continua alusión a los ideales, el espíritu de descubrimiento, aventura y el uso común de opio.

Wilde siguió la idea de Charles Baudelaire.

"El dandy es la acusación viviente contra una democracia igualitaria. Reúne en sí todas las virtudes de un “gentleman” que son posibles todavía; es capaz de afrontar toda situación y no se sorprende por nada, nunca se vuelve vulgar y conserva la fría sonrisa del estoico, aquel que manifiesta indiferencia por el placer y el dolor y que tiene gran entereza ante la desgracia.El dandismo es la última revelación del heroísmo en una época de decadencia. La elegancia -y la extravagancia- del vestir, el melindre -o amaneramiento- de las maneras, el rigor mental,… son solo la disciplina externa que los miembros de esta disciplina se imponen a sí mismos en el mundo vulgar del presente; lo que interesa en realidad es la íntima superioridad e independencia, la carencia práctica de objetivos y el desinterés por la vida cotidiana.Baudelaire coloca al dandy por encima del artista (bohemia) porque éste es capaz de entusiasmo todavía, lucha todavía, obra todavía.Wilde se identifica totalmente -en la primera etapa de su vida, hasta 1895- con el dandy de Baudelaire, el ideal de una existencia totalmente inútil."
Joana Cabot Fuster
Mallorca, enero 1996.


El Retrato de Dorian Grey es la única novela escrita por O. Wilde, fue severamente criticada por los sectores puritanos y conservadores. 

En 1895 el autor enfrenta un escandaloso juicio por el cual su esposa e hijos rechazan el apellido Wilde.

El Lord y marqués de Queensberry, por cierto que fue el inventor de las reglas del boxeo moderno, era el padre de Bosie, Alfred Douglas, y consideraba inapropiada la relación de su hijo con el escritor irlandés. Sabia de los rumores, en todo Londres, referentes a la popular pareja… dos dandys.   El marqués le deja una nota  a Oscar Wilde en el club que frecuenta: 
"Para Oscar Wilde, ostentoso somdomita [SIC]".

El poeta posiblemente hubiera ignorado o roto la nota realizando algún comentario sarcástico por la falta ortográfica, pero su querido Bosie insistió en demandar a su padre por calumnia.  El resultado fue que se convirtió en un juicio contra el propio Oscar Wilde acusado del “peor de los pecados”, condenando al más ingenioso y brillante de los escritores británicos de su época a dos años de trabajos forzados en la cárcel de Reading.

Al alcanzar su libertad se auto-destierra a París, utiliza el nombre falso de Sebastián Melmoth, se convierte al catolicismo, enferma gravemente, está en la ruina absoluta y muere un 30 de noviembre de 1900.

“En una carta, Wilde dijo que los personajes de El Retrato de Dorian Gray son, de diferentes formas, reflejos de sí mismo: "Basil Hallward es lo que creo que soy; Lord Henry lo que el mundo piensa de mí; Dorian lo que me gustaría ser en otras edades, tal vez.”

En sí la novela es todo un tratado sobre el narcisismo.  Basile  es un cínico pintor –alter ego de Oscar Wilde en esta ficción-  se siente atraído irresistiblemente por la belleza de Dorian Grey y esa fascinación queda plasmada en su obra al grado de contagiarla al propio Dorian.  En este juego reflejo lo curioso es que grey nunca había reparado en su belleza y es  a través de la mirada de Basile que la puede apreciar.  Dorian Grey representará “aquel que los demás dicen que es”, en realidad puede reescribirse según los ojos que lo miren.

Lord Henry Wotton desborda ingenio y representa una crítica ala cultura victoriana tardía que tolera abiertamente el hedonismo, Lord Henry es un corruptor en todo sentido y Dorian decide imitarlo.

“En un principio el hedonismo afirmaba que el bien era el placer y que el dolor era el mal. El placer material -el placer de los sentidos- se consideraba indispensable para alcanzar el Placer espiritual, el hombre debía acercarse al placer como camino para alejarse del dolor y, por lo tanto, conseguir la felicidad. El hedonismo radical sostiene que todos los placeres físicos deben ser satisfechos sin que se les ponga ninguna restricción, mientras que el hedonismo moderado afirma que la actividad de placeres debe ser moderada, para que así aumente el placer. En ambos casos el placer es la principal motivación. El hedonismo psicológico del futuro, sostiene que el placer personal es el único fin último de una persona.”

El hedonismo es una actitud carente de moral, no porque aprecie algún placer, sino porque lo pone por encima de las exigencias del amor a Dios y al prójimo. Es una actitud egocéntrica que incapacita al sujeto para relacionarse con otros sino es para explotarlos con miras a satisfacer su afán de placer.


El personaje que representa al hermano de Sibyl Vane, James Vane, es incluido posteriormente con el único fin de evidenciar y recalcar el egocentrismo de Dorian.

1 comentario:

  1. Hola Isabel,
    Me gustaron mucho tus dos entradas. Saludos.

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